jueves, 24 de enero de 2013

Let it snow, let it snow, let it snow…

Y la nieve llegó a París, ¡y no sabéis cómo! Creo que nunca había visto nevar de esta forma (es normal teniendo en cuenta que en los madriles nieve así en cantidades industriales, más bien poca tirando a muy poca) El lunes ya nevó un poco por la tarde – noche, intenté inmortalizar el momento, pero el resultado fue… cómo diría yo… mayormente malo jaja...
Nevando en Bastille el lunes 14
Pero bueno, en estos casos, siempre queda bien ese refrán tan socorrido y conocido por todos: “la intención es lo que cuenta”. Lo puedes usar en situaciones tales como: si regalas algo que no gustó, ahí que va el refrán, si haces algo por agradar y consigues todo lo contrario, otra vez el refrán, si intentas arreglar algo y o no lo consigues o lo empeoras, de nuevo el refrán. Pero si suspendes un examen o haces algo mal en el trabajo ¡Aha! ¡¡Aquí no vale ehh!! Me parece fatal, o vale en todas las situaciones o en ninguna jum…

Después de este desvarío, continúo…

Parque de Luxemburgo
Aunque el lunes por la noche nevase, desde el martes al jueves estuvo haciendo un “sol de justicia” (de nuevo otro dicho que nunca entenderé… ¿Hay soles de injusticia? ¿El sol es un tipo legal? ¿Las nubes le detienen cuando se porta mal y por eso hay días nublados? ¿La lluvia es el pipí de los ángeles?...) El jueves hacía tanto sol como frío. Cuando salí de casa, una bocanada de aire frío e hiriente se aposentó en mi cara y no se fue en toda la mañana. ¡¡Me dolía muchísimo la cara!! (y no de ser tan guapa, como diría la canción jaja) A este paso, voy a tener un cutis que ni Cleopatra con sus baños en leche de burra (qué ascazo… puaggg) Diréis que por qué salí de casa si había pingüinos con bufanda en la calle… Queridos amigos enredados, porque aquí he aprendido que el sol es un bien muy preciado y hay que aprovechar cada segundo de su compañía. Así pues, “ni corta ni perezosa” (enserio que quién hizo estos refranes lo hizo a mala leche, para que en el futuro no entendiéramos el por qué de ninguno…) fui a pasear con mi amiga Lorena, al Parque de Luxemburgo. Sitio muy bonito y que aún no conocía, al que le encontré un cierto parecido con los jardines de Versalles (guardando las distancias, claro...) Fue muy agradable notar el calorcito y la luz del sol. ¡Hasta me puse las gafas de sol y todo! ¡Qué sensación señores y señoras! El agua del estanque estaba helada y era muy gracioso ver como los patos – gaviotas (es la denominación que le he dado a estos híbridos que sobrevuelan París, aunque yo creo que son gaviotas que se han despistado y creen que el Sena es el mar…) andaban pasito a pasito para no resbalarse sobre el hielo. ¡Eran cómo yo andando los días de nieve por la calle! Jaja
Patos - Gaviotas del Parque de Luxemburgo
El sábado ya empezó a nevar y la primera capa cubrió todo París. Pero sería la nevada de la madrugada del sábado al domingo, que continuó toda la jornada dominical, (que propio me ha quedado esto, ¿eh?), la que tiñó el paisaje de blanco. Más de un palmo de nieve cayó sobre tejados, árboles, coches, motos, edificios y cualquier elemento de la calle.
Efectos primera nevada del sábado 19
Mientras comía, salieron unas imágenes de la Tour Eiffel y no pude más que llamar a mi amiga Lorena para ir corriendo allí. Cuando llegamos, esta es la estampa que nos encontramos:
Nunca había visto nevar tanto y durante tanto tiempo. En Madrid nieva o hace el intento alguna veces, en ocasiones cuaja un poco, pero como mucho dura un día y a la mañana siguiente, ¿dónde está la nieve, aquí o aquí?... pues en ningún lado :S… 
El domingo cumplí mi sueño: ¡hacer un ángel en la nieve! He aquí el material gráfico del momentazo:
Estaba como loca, “como una niña con zapatos nuevos” (bueno yo siempre que tengo zapatos nuevos me vuelvo loca,y aunque me considero una niña, mi carné, como mucho, me dice que aún pertenezco al rango de edad que se considera "joven", así que, este refrán tiene lagunas…) En fin, para muestra un botón de mi locura transitoria fruto de la nieve:

Nos hicimos millones de fotos, “como un tonto con un lápiz” (pues y que le habrán hecho los tontos al señor del refranero…) Cámara en mano y a disparar, ¡payum, payum!
Foto aquí, foto allá…

Otro sueño realizado, fue la creación de Eurito (más adelante comprenderéis de dónde viene el nombre), mi primer muñeco de nieve “hecho y derecho” (que no deshecho y torcido). La tarea de realizar un muñeco de nieve me parecía fácil. Como todos los dibujos animados nos han enseñado, sólo había que seguir unos sencillos pasos:
1.     Coger nieve y empezar a hacer una bola grande, haciéndola rodar por el suelo hasta alcanzar el tamaño deseado.
2.     Repetir el mismo proceso para conseguir una bola de menor tamaño, que colocaremos posteriormente sobre la anterior bola, que actuará de cabeza.
3.     Hacer la nariz con una zanahoria, los ojos con botones y con un palo la boca.
4.     Ponerle un gorro siempre hace que quede más gracioso. Et voilà!

Sabiendo esto, mi amiga mexicana y yo (madrileña de las que ha jugado en parques de cemento), nos enfrentamos a la que ha sido una de las tareas más difíciles de nuestra vida. El tema de hacer rodar la bola, es pura metáfora y lo de coger una bola y transportarla aunque sean 20 cm, eso es una hipérbole de las exageradas. Imposible aquello… Empezamos a amasar nieve con los pies (con las manos no, que eso estaba muy frío y somos unas señoritas) y conseguimos lo que parecía un volcán, y lógicamente, eso no era lo que queríamos… Finalmente, logramos hacer algo con dos pisos semirredondos, que con los complementos necesarios, conseguiríamos travestir de muñeco de nieve. Gorro, guantes y bufanda le servían de abrigo (que ya bastante frío es el muchacho, y no se nos vaya a constipar…) con una rama, difícil de cortar, todo sea dicho, hicimos la nariz y la boca,(porque, ¿dónde estaba la zanahoria? ¿eh?...dibujos estafadores jummm)) y con monedas de un euro hicimos los ojos. ¡¡Y ahí le teníamos, ese era Eurito!! De naturaleza fría y muy materialista, pensando siempre en dinero, hasta el punto que se reflejan en sus ojos (bueno tampoco dista tanto de cualquier empresario o banquero de la actualidad, ejem...), pero siempre a la última y chic.
C´est très mignon (Hoy en aprende francés con Ana, esa expresión quiere decir, es adorable, achuchable) No podía dejar de reírme mientras le hacía el book, era tan… no sé… tan Eurito jajaja

Fue un día diez con una excelente compañía. Lo cierto, es que hay algunas fotos que parecen un montaje, pero aquí “no hay ni trampa ni cartón” (lo del cartón, que me lo expliquen…) Con la de fotos que hice, creo que tengo tarjeta de feliz navidad para muchos años ;)

Para terminar, quiero compartir con vosotros este vídeo por varios motivos: porque me parece gracioso, porque os muestro un poco más de mí, porque no tengo vergüenza y porque “lo que cuenta es la intenciónJ:


Let it snow mes amis!!!!
¡Espero que vuelva a nevar pronto! ¡¡¡¡Abrazos enredados y nevados para todos!!!!

PD: Esta versión de París 2.0 sí que me gusta…

domingo, 13 de enero de 2013

París 2.0. : ¿quién dijo que las segundas partes no son buenas?


¡De nuevo en París amig@s enredados! Llevo aquí desde el lunes y he estado instalándome en mi nueva casita y aclimatándome de nuevo a la ciudad. Ahora vivo en una habitación pequeñita, pero es mi HOGAR y es sólo para mi, totalmente independiente y donde puedo hacer y deshacer a mi antojo. Los que me seguís por Twitter o Facebook, habréis visto que ya he empezado a cocinar cosas, que tengo tele y algunas fotos colgadas que van haciendo más acogedor este pequeño espacio. Aunque todavía necesito algunas cosas más, para hacer de estos muros parisinos mi rinconcito (y no enredado, porque sino en tan pocos metros imaginad cómo puede acabar esto…)

Una muy mejor amiga, me ha dicho que ver la televisión es un buen ejercicio para aprender bien el idioma. Como eso no es un esfuerzo para mi, en eso ando (aunque he de decir que aún no encuentro mi cadena, ni una programación que me entusiasme...) De momento, veo los Simpsons, un programa parecido a OT y otro reallity de franceses en Las Vegas, tipo Gandía Shore y sucedáneos (pero más light). ¡Culturizándome que estoy, vaya!...
Cuando me asomo a la ventana de mi habitación veo esto:
Edificios Haussmanianos típicos de París. Y si aún así, se me olvida en qué ciudad estoy, desde la cocina de la casa donde trabajo, veo el icono por excelencia (detrás del palo verde, llámese Bastille, al fondo. Por la noche se ve mejor porque está iluminada):
Con todo esto, ¿qué más puedo pedir?... La primera semana de trabajo ha sido fabulosa y mi vida social parisina también ha empezado con buen pie. Con desayunos, paseos matutinos, salidas nocturnas y charletas en mi casa, y todo esto en la mejor compañía (aunque aún me quedan personas importantes por ver)

Cuando cogí el avión en Barajas, una parte de mi no quería marcharse después de los días que pasé en casa. Pero mi otro Pepito Grillo, estaba ilusionado por la nueva versión de París que me esperaba en unas horas. Es por esto, por lo que no se me ha hecho tan dura la vuelta (y eso que el Sol sigue sin aparecer. Acabaré colgando esto por la ciudad…)
Otra cosa que me ha ayudado a estar en la cresta, es organizar viajes divertidos para los próximos meses. Digamos que estoy queriendo ser un poco Willy Fog, y es que debo aprovechar las gangas que he encontrado (megabus)

Creo que esta nueva etapa en los parises va a ser fabulosa. Estos días en Madrid, he cargado las pilas. He comprobado que todo sigue igual, todo está donde debe estar. Los miedos del regreso se han desvanecido. Los reencuentros no han podido ser mejores, he sentido mucho cariño, que me han echado de menos y mucha alegría por verme y por saber que todo me va bien. ¡Por bienvenidas así, merece la pena marcharte de casa un tiempo!

A pesar de que en estos días me he estado acomodando, aún debo “ordenar” ma tête y decidir en qué quiero invertir mi tiempo libre aquí. Sólo tengo una cosa clara, quiero disfrutar de la experiencia y vivir. Ya no tiene cabida la melancolía ni las cuentas atrás precoces. Ahora existe el hoy y yo en París. Y esto, lo puedo decir con la tranquilidad de que allí, en casa, todo va bien, todo va como siempre, y sé que cuando regrese, tengo mi sitio esperándome (bueno miento, hay otra cosa que tengo clara: ¡¡¡quiero hacer muchas cosas!!!)

Y como estoy de tan “buenro” y tan zen, os dejo el anuncio de Coca – Cola, que me encanta:


PD: Ya empiezan las grandes semanas de la moda. Iré haciendo algunos repasos en próximos episodios J

PD (bis): Descargad la aplicación WeChat, es el futuro de WhatsApp y tiene la opción de hacer videollamadas gratis!!

Un gros bisou mes amies!!!!